El Trabajador Social acompaña al paciente en su proceso de rehabilitación, tanto a nivel individual como familiar, de modo que le permita alcanzar el máximo nivel de autonomía y de integración social. El Trabajador Social ayuda al paciente y a los miembros de su familia a hacer los ajustes necesarios para afrontar la nueva situación que atraviesan, asesorándolos sobre cuestiones organizativas, legales y asistenciales ( obras sociales), con el fin de viabilizar la realización de diversos trámites, como así también todo lo concerniente a actividades culturales, recreativas, de esparcimiento general, que contribuyan a mejorar la calidad de vida del paciente.
El Trabajador social aporta su mirada específica al trabajo interdisciplinario del equipo, permitiendo atender a los múltiples factores sociales, culturales y ambientales que intervienen en el proceso de rehabilitación.
Actividades a desarrollar por el Trabajador Social
- Realización de entrevistas: consiste en relevar los datos concernientes al núcleo familiar del paciente y su red de vínculos más cercanos, que permitan realizar un análisis objetivo de la situación del sujeto y de su contexto familiar, económico, habitacional, sanitario, como así también atender a la opinión del sujeto, sus juicios, prejuicios, sus conocimientos, sus valoraciones con respecto a su enfermedad, su tratamiento y los servicios que utiliza.